Mundo. – Un descubrimiento extraordinario ha emergido del fondo marino entre Java y Madura, Indonesia, donde un equipo de científicos halló fósiles de Homo erectus, uno de los ancestros más antiguos de la humanidad. El hallazgo ocurrió durante un dragado masivo realizado entre 2014 y 2015 para construir una isla artificial cerca de Surabaya, y fue documentado en cuatro estudios publicados en la revista Quaternary Environments and Human.
Los investigadores extrajeron 6,372 fósiles del lecho marino, entre ellos huesos de tortugas gigantes, hipopótamos, dragones de Komodo, y lo más sorprendente: fragmentos de cráneo de al menos dos individuos de Homo erectus, con una antigüedad estimada de más de 100 mil años.
Los restos provienen de un valle sumergido conocido como la Sonda, una región que alguna vez fue un vasto paisaje conectado con el continente asiático durante la última glaciación. Este entorno prehistórico pudo haber sido hogar de estos humanos antiguos durante más de un millón de años.
El análisis de marcas de corte en huesos animales sugiere que los Homo erectus practicaban la caza con herramientas, e incluso podrían haber interactuado culturalmente con otras especies humanas como los neandertales o denisovanos, lo que cambia la visión actual sobre su desarrollo cognitivo.
Uno de los hallazgos más emotivos ocurrió al final de una jornada de campo, cuando el investigador Harold Berghuis encontró el primer fragmento de cráneo justo al atardecer. El descubrimiento recuerda al fósil del único neandertal encontrado en el Mar del Norte, conectando así dos regiones separadas por miles de kilómetros y siglos de evolución.
Este hallazgo no solo reescribe parte de la historia evolutiva en el sudeste asiático, sino que también abre nuevas preguntas sobre la coexistencia de distintas especies humanas en la región.