José Rigoberto Cerna Tapia
Fotografía/web
Algunas encuestas, señalan que, los dos problemas señalados, son algunos de los mas
frecuentes en nuestra capital michoacana.
Según un censo hecho por el gobierno, el 24.2% de la población admite que existe
desconfianza en las autoridades mientras que el 23.5% opinó que el declarar en el
ministerio público es una pérdida de tiempo. Me parece un censo ambiguo porque,
maneja un porcentaje muy incierto en el sentido que, no hay claridad en cuanto a la
población a la que le fue aplicado el mismo, además de que no menciona específicamente,
si se aplicó a mujeres, hombres, jóvenes y, tampoco hace referencia a que cantidad de
personas se le aplico dicho censo, como dice el dicho, la burra no era arisca, así la
hicieron. Quizás no ponen datos más específicos, porque no les agrado que, las personas
encuestadas dijeran que no les tienen confianza a las autoridades, esto agranda más mi
duda al respeto del porcentaje que señalan las autoridades, aclaro, si el porcentaje
señalado fuese una cantidad mayor, imaginemos el descontento entre las autoridades que
, más allá de cumplir su deber como debe de ser, se dedican a extorsionar al ciudadano
trabajador, entonces de donde proviene la delincuencia y quien o quienes la propician.
Quiero pensar que, por eso la respuesta del 23.5% de personas que opinaron que,
declarar en el ministerio público es una pérdida de tiempo, opino lo mismo, porque que
objeto tiene que el ciudadano se queje ante las autoridades, si son ellos mismos que, no
solamente propician la delincuencia, sino que además la solapan y, lo que puede ser peor
que, aquel que se atreva a denunciar algún abuso por parte de alguna autoridad sufra las
consecuencias, no solo el sino también la familia. Quisiera estar equivocado al respecto
del comentario realizado, pero, los hechos que a diario se viven son más que elocuentes,
espero y deseo que, aquellas autoridades que realicen este tipo de abusos reprochables
obviamente sean en una mínima cantidad respecto del total de las corporaciones
encargadas de brindar “protección” a los ciudadanos en general y, no solamente se
dediquen a cuidar al patrón, menciono esto porque no se debe generalizar al respecto de
hacer comentarios sin los fundamentos necesarios. Estoy completamente seguro que los
buenos somos más, hago un llamado a todo aquel funcionario que este al mando de las
diferentes corporaciones policiacas que, si ya tienen conocimiento de aquellos servidores
públicos que abusando de su uniforme se dedican a robar al pueblo, que tomen cartas en
el asunto porque, al respecto de seguir solapando al personal que solamente se dedica a
saquear a cuanto ciudadano se les antoje, desde mi punto de vista, están jugando con
fuego, porque cuando el pueblo se canse de solapar a estos seudoservidores públicos,
este hará justicia por su propia mano, ojalá y no se tenga que llegar a estas instancias.
Respecto del segundo problema, la famosa contaminación, que al parecer va en aumento,
solamente, se hace referencia, a la cantidad de basura que se produce en Morelia, es de
1600 toneladas diariamente, de las cuales solo 1050 del total de toneladas mencionadas
son recicladas o recolectadas.
Para atacar esta problemática, el gobierno ha implementado e impulsado varios
programas de reciclaje, esperemos que sean los suficientes, pero sobre todo que estos
programas sirvan de motivación, para todo aquel ciudadano consciente en disminuir la
contaminación, que es tiempo de que se realicen algunas actividades que tengan relación
con la disminución de la producción de basura, por otro lado, también debemos de seguir
apoyando al planeta, al respecto de cuáles serían las actividades a realizar por parte de la
ciudadanía puesto que, de no reducirse la contaminación, la población en general estará
expuesta a sufrir las consecuencias, de hecho, hace algunos años que ya se están sufriendo
las consecuencias que implica el no cuidar a nuestro planeta, hagamos lo que nos
corresponde y más si es posible en beneficio de la conservación en buen estado de
nuestro hermoso y sufrido planeta.
Desafortunadamente, cuando se habla de contaminación, es necesario decir que, la
contaminación no necesariamente es el tirar basura en la vía pública, por parte de aquel
ciudadano inconsciente, la contaminación también se da instituciones, sean estas dé;
salud, políticas, educativas, así como en tiendas departamentales, por mencionar algunos
ejemplos, aclaro, la contaminación en los ejemplos señalados consiste en; dado la
cantidad de agua que cada una de ellas utiliza, que cantidad de esta sale del lugar y, se
encamina hacia otros lugares, pero, a su paso, va contaminando por tanto químico que se
utiliza, pero como es común en nuestro México, todo tiene solución, aunque no sea la de
mayor beneficio para la ciudadanía, que es la que menos les interesa a los dueños de estos
negocios, lo que a ellos les interesa es la ganancia que se obtiene por concepto de la venta
de sus mercancías, mientras las autoridades no hagan más que recibir el famoso moche,
para que no se sancione a las instituciones o tiendas que contaminan día con día, pero
claro, vendita corrupción bien venida, entonces quien o quienes propician la
contaminación y, como es ya costumbre, el pueblo es el que paga o pagaba todo tipo de
consecuencias, bueno, me parece que este pueblo, decidido acabar en la medida de lo
posible con todo tipo de abusos.
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