México.- Sin duda a muchos de nosotros nos da mucho asco cuando una mosca se posa en nuestra comida, incluso hay quienes no dan tanta importancia a esto y siguen degustando sus alimentos, pero les aseguro que después de leer este artículo no lo volverán a hacer.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur y la Universidad Federal de Río de Janeiro realizaron una investigación en la cual han concluido que cuando los insectos se posan en los alimentos podrían trasmitir enfermedades mucho más dañinas de lo que creemos.
El estudio, publicado en la revista científica Scientific Reports, ha estudiado los microbiomas de 116 moscas domésticas y moscardones, dos de las especies más comunes. Al analizar a estos pequeños animales, han encontrado más de 350 tipos de bacterias en los cuerpos de las moscas domésticas, incluyendo E. coli y salmonela, mientras que la mosca azul es portadora de Helicobacter pylori, un tipo de bacteria que puede causar úlceras estomacales.
Según la investigación, la mayor parte de las bacterias se concentra en las patas y las alas de los insectos, y se transfieren fácilmente a las superficies donde caen. Dependiendo de la zona donde habites, el riesgo de transmisión puede ser mayor o menor. Así, las moscas que habitan en áreas rurales portan menos bacterias que aquellas que habitan en las ciudades.
Fuente: Scientific Reports