México. – La presencia de sargazo en el Caribe mexicano podría crecer hasta un 40 por ciento en 2025, advirtió Leticia Durand Smith, investigadora de la UNAM, durante un seminario en Mérida, Yucatán. La experta alertó sobre una crisis ambiental en aumento que afecta la salud humana, el turismo y la biodiversidad en las costas de Quintana Roo.
Durand destacó que el sargazo ya no es una molestia temporal, sino un fenómeno estructural con graves impactos. La descomposición masiva del alga provoca una “marea marrón” que mata peces, corales y pastos marinos, esenciales para mantener el equilibrio ecológico.
También advirtió que los gases tóxicos liberados (como sulfuro de hidrógeno y amoniaco) afectan la salud de pobladores y turistas, mientras que su acumulación en playas aleja visitantes y pone en riesgo la economía regional.
El fenómeno afecta incluso a las tortugas marinas, al dificultar su anidación y aumentar enfermedades como la fibropapilomatosis, que pasó del 1.6 por ciento al 54 por ciento en ejemplares de Akumal en una década.
Además, el costo de limpieza puede superar un millón de dólares por kilómetro de playa al año, y el mal manejo del sargazo contamina los acuíferos de la Península de Yucatán, amenazando fuentes de agua potable.
La investigadora concluyó que el sargazo es un síntoma del deterioro ambiental global, alimentado por el exceso de nutrientes derivados de la deforestación, los fertilizantes y la contaminación del océano, exacerbados por el cambio climático.