Estados Unidos. – El huracán Milton, que atravesó el Golfo de México y la península de Florida, llamó la atención no solo por su fuerza, sino también por los tornados que se formaron a su alrededor, fenómenos que son comunes durante el paso de huracanes. Sin embargo, en este caso, los tornados registrados fueron más intensos de lo habitual, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
A diferencia de los huracanes, que son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y vientos rotativos, los tornados son columnas de aire que giran violentamente desde una tormenta eléctrica hacia el suelo. Los tornados son más pequeños y de corta duración, mientras que los huracanes son grandes y pueden durar días o semanas.
La formación de tornados en relación con los huracanes se debe a la estructura de estos fenómenos, que incluye un centro con aire frío descendente y bandas nubosas con aire caliente. Los tornados suelen desarrollarse en estas bandas, donde el calor y la humedad, junto con cambios en la dirección y velocidad del viento, crean las condiciones propicias para su formación.
Además, los tornados pueden aparecer días antes o después de que un huracán toque tierra, como ocurrió en Florida con Milton, donde los tornados actuaron como una “avanzada” del huracán.