Mundo. – Con la reciente confirmación de que el boxeo no estará presente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, es importante recordar la destacada participación de los pugilistas mexicanos que han dejado huella en el olimpismo.
A lo largo de la historia, 14 boxeadores mexicanos han logrado subir al podio en distintas ediciones de los Juegos Olímpicos, consagrándose como íconos de este deporte.
El primer mexicano en ganar una medalla olímpica en boxeo fue Francisco Cabañas, quien obtuvo la plata en Los Ángeles 1932 en la categoría de 50 kilogramos. Cuatro años después, en Berlín 1936, Fidel Ortiz siguió sus pasos y consiguió el bronce, consolidando la presencia de México en esta disciplina.
La actuación más sobresaliente de la delegación mexicana en dicho deporte llegó en los Juegos Olímpicos de México 1968. En esta edición, los pugilistas nacionales lograron cuatro medallas: dos de oro, ganadas por Ricardo Delgado y Antonio Roldán, y dos de bronce, obtenidas por Joaquín Rocha y Agustín Zaragoza.
Aunque las medallas siguieron llegando en ediciones posteriores, nunca más se logró obtener más de una presea en unos mismos Juegos. Sin embargo, boxeadores como Alfonso Zamora en Múnich 1972, Juan Paredes Miranda en Montreal 1976 y Héctor López en Los Ángeles 1984 mantuvieron viva la tradición de éxito del boxeo mexicano en el escenario olímpico. Posteriormente, Mario González en Seúl 1988 y Christian Bejarano en Sídney 2000 también sumaron preseas para el país.
Más recientemente, Misael Rodríguez se convirtió en otro mexicano en ganar una medalla en boxeo, al conseguir el bronce en la edición olímpica de Río 2016, destacando el linaje y la pasión que México ha demostrado en esta disciplina a lo largo de los años.
El más reciente triunfo es para Marco Verde, quien ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024.







