Morelia, Michoacán. – La diputada Julieta Hortencia alzó la voz arriba de tribuna para solicitar la implementación de acciones que eviten accidentes en las carreteras federales y reubiquen las casetas de cobro de algunos municipios michoacanos, y pese a que algunos diputados externaron su postura en contra, al final se catalogó como un asunto de urgente y obvia resolución.
Vaya que se vivió un tórrido momento en el Pleno del Congreso del Estado de Michoacán y es que la integrante del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, Julieta Hortencia Gallardo Mora colocó al centro de la mesa un tema que al parecer ya había sonado antes en las paredes de la autodenominada ‘Casa del Pueblo’, pero nadie se atrevía a tomar por los cuernos dicha incomodidad, y proponer una iniciativa de ley para abrir el debate y sesionar.
La perredista argumentó en su propuesta que era necesario reubicar las casetas de los municipios michoacanos de Zinapécuaro, Panindícuaro y Ecuandureo porque “es necesario buscar la forma de prevenir y disminuir la incidencia de accidentes automovilísticos fatales que enlutan a las familias michoacanas periódicamente”.
Para tal efecto, solicita las gestiones necesarias de las autoridades que tienen jurisdicción en estas carreteras y exhorta a quien a nivel federal tienen la responsabilidad de salvaguardar la integridad de todas y todos mexicanos usuarios de estos servicios de peaje y tránsito vehicular.
Además, de ser aprobada su iniciativa, señala que espera la propuesta de la secretaría de infraestructura, comunicaciones y transportes (SICT), así como caminos y puentes federales de ingresos y servicios conexos (CAPUFE) para fortalecer y actualizar planes y programas estatales en materia de reducción de accidentes automovilísticos.
Y si bien dio como razones contundentes que las casetas anteriormente señaladas “se encuentran en pendientes muy pronunciadas, dejan sin frenos a los trailers de carga, se colocan rampas de frenado que difícilmente se ocupan, señalamientos poco visibles de la ubicación de estas rampas, nulo rediseño de reductores de velocidad así como la poca agilización en el cobro de las casetas para evitar aglomeraciones vehiculares”, seis de los veinticuatro diputados presentes externaron su oposición.
Ante tal situación, la petista (PT) Brenda Fraga tomó la palabra desde su curul para posicionarse a favor, pero también para dar a conocer que no es la primera vez que este tema termina siendo desechado por la mayoría de los legisladores.
“Hemos hecho ya varios exhortos sobre este mismo tema, han sido reiteradas ocasiones en las que aquí en Pleno hemos expuesto lo peligroso de la carretera Siglo XXI (…) y sería importante hacer el reconocimiento de que no es un tema exclusivo de una carretera, pero desde el Congreso jamás ha salido una solicitud para reunirse con la CONAPRA; la Comisión Nacional de Prevención de Accidentes en Carretera. El Secretariado técnico conoce lo que ha sucedido en Michoacán, pero sí es importante darle un seguimiento”, señaló.
Se sumó a la participación anterior uno de los diputados representantes de la bancada de Morena para argumentar que desde su perspectiva “la autopista de occidente ya mejor debería llamarse de accidentes” pues es “una autopista prácticamente de la muerte”.
Al terminar dichas participaciones, la soberanía del poder legislativo se dispuso a votar y con 18 votos a favor y 6 en contra, se aprobó por la septuagésima quinta legislatura aprobó el solicitar al poder ejecutivo, a cargo de del gobierno federal, la actuación inmediata para desarrollar un plan que garantice la seguridad vial por el territorio michoacano.