Chihuahua.- Con 17 votos a favor y 14 en contra, el Congreso de Chihuahua aprobó una reforma a la Ley Estatal de Educación que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en escuelas públicas y privadas. La iniciativa, promovida por el diputado panista Carlos Olson San Vicente, busca —según sus impulsores— “preservar las reglas gramaticales del español” y evitar que modas lingüísticas alteren la enseñanza del idioma.
Durante la sesión, Olson defendió que la medida pretende garantizar una educación de calidad mediante el uso “correcto” del español, al considerar que el lenguaje es una herramienta esencial del pensamiento y la identidad cultural. Afirmó que la enseñanza formal del idioma debe mantenerse al margen de “formaciones lingüísticas ajenas a la norma”.
La oposición, encabezada por la diputada de Morena, Jael Argüelles, calificó la reforma como un retroceso en materia de derechos e inclusión. Argumentó que el lenguaje evoluciona con la sociedad y que su modificación busca invisibilizar a mujeres, infancias y comunidades de la diversidad sexual. Recordó además que la Constitución y organismos como Inmujeres reconocen el valor del lenguaje incluyente como herramienta de igualdad.
Argüelles subrayó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido la importancia del lenguaje inclusivo para visibilizar a grupos históricamente marginados. “Si cuidaran las vidas de las mujeres y de las personas diversas con el mismo empeño con el que defienden paredes y palabras, otra realidad tendríamos”, expresó desde tribuna.
En contraste, especialistas como el filósofo Jonathan Caudillo Lozano señalaron que el lenguaje inclusivo no pretende reemplazar las reglas gramaticales, sino abrir espacio al reconocimiento de identidades diversas. A su juicio, negar esta posibilidad implica limitar la construcción de comunidades más justas y plurales, además de desconocer la naturaleza viva y cambiante del lenguaje.