Mundo. – A las cinco de la mañana, del 24 de febrero del 2022, el mundo se levantaba con la noticia de que en el oriente de Europa se fraguaba un conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, tanques rusos entraron en el país y atacaron desde múltiples direcciones, desde ese momento el gobierno de Rusia ha intensificado su agresión a Ucrania y los civiles se enfrentan a una catastrófica crisis de derechos humanos; están muriendo niños, niñas y muchos miles de vidas se encuentran en peligro.
A casi dos años del inicio de la guerra, las sanciones en contra de Rusia han sido importantes, algunas de ellas son:
- Veto por parte de la Unión Europea a las importaciones rusas de petróleo, gas, combustibles fósiles, oro, productos siderúrgicos o cosméticos, también están prohibidas las exportaciones de tecnología de vanguardia.
- Expulsión de los bancos rusos del sistema SWIFT.
- Congelación de los activos del Banco Central de Rusia y negación de acceso a sus reservas internacionales.
- Sanciones a miembros del Gobierno, personalidades militares, oligarcas y empresarios rusos.
- Prohibición general de los vuelos y el acceso aéreo por parte de Rusia a más de una treintena de países.
- Suspensión por parte de Alemania del permiso de apertura del gasoducto Nord Stream 2.
- Veto de los medios de comunicación estatales y varios sitios de internet rusos.
- Expulsión de Rusia de eventos deportivos y culturales internacionales.
- Medidas contra Bielorrusia e Irán por su apoyo a Rusia.
El país más extenso del mundo tiene ventaja en este conflicto bélico, ya que cuenta con supremacía demográfica, económica, armamentística (especialmente en el ámbito nuclear) y militar, pero a pesar de todo esto, el pueblo ucraniano ha resistido, gracias al apoyo humanitario, financiero y militar recibido a nivel internacional y la disposición del pueblo ucraniano a defender sus fronteras.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, apuntó en una entrevista difundida el jueves ocho de febrero que realizó el periodista estadounidense Tucker Carlson, que fue Ucrania quien empezó la guerra en 2014 cuando fue derrocado el presidente Víktor Yanukóvich y que el objetivo de Rusia es poner fin a esta guerra, que tiene visos de una guerra civil al ser rusos y ucranianos un solo pueblo.
También consideró que Rusia aún no ha conseguido su objetivos en Ucrania, porque uno de ellos es su “desnazificación”, además de haber justificado su “operación militar especial” contra Kiev con sus conocidos argumentos sobre la amenaza que supone para Rusia la ampliación de la OTAN.
Putin descartó invadir Lituania, Polonia o cualquier otro país de la OTAN, afirmando que esa posibilidad “está absolutamente fuera de discusión”, aunque el mandatario ruso rechazó toda posibilidad de ataque contra un país de la OTAN, apuntó que la alianza atlántica debe aceptar que Rusia se quede con los territorios ucranianos que ha conquistado desde el inicio del conflicto.
“Te diré realmente lo que estamos queriendo hacerle entender al liderazgo estadounidense: si realmente quieres dejar de pelear, tienes que dejar de suministrar armas. Se acabaría en unas pocas semanas”, mencionó el mandatario ruso sobre la posibilidad de hablar con Estados Unidos para poner fin a este conflicto armado.
Mientras que de las últimas decisiones tomadas por el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, en torno a la guerra contra Rusia, fue la destitución el jueves pasado del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, está fue la mayor reorganización del liderazgo militar desde el inicio de la invasión rusa hace casi dos años.
Valeri Zaluzhni, de 50 años, comandante en jefe desde julio de 2021, en el inicio de la guerra en 2022, el militar logró limitar la invasión Rusia a Ucrania, pero el fracaso de la contraofensiva lanzada en junio y los desacuerdos con Zelenski debilitaron su puesto.
Zelenski nombró al general Oleksander Sirski, de 58 años, como nuevo comandante en jefe, el cambio es significativo y se produce en un momento en que los movimientos militares están estancados.