Art. por : Mónica Beatriz Castillo Vega
22 de nov 2013.-El ideal de todo padre de familia en su gran labor de educar, es lograr una excelente comunicación con sus hijos, lo cual implica trabajar en brindarles “confianza”, pero ¿Cómo lograr que mis hijos tengan la confianza de contarme todo lo que les suceda?
En muchas ocasiones los padres no tienen el tiempo necesario para dedicarlo a una conversación con sus hijos, la cual puede ser acerca de la escuela, sus amigos, sus gustos, incluso preocupaciones, aunque para los padres resulta sencillo deducir que a la edad de sus hijos no hay preocupaciones, lo que provoca que los niños comiencen a perder el interés por querer platicar con ellos.
El lograr una buena relación con los hijos en donde se encuentre involucrada la confianza, es parte fundamental de la educación, ya que muchas veces como padres de familia, se tiene la falsa CREENCIA de que “educar” está relacionado con todo lo negativo, es decir, con llamar la atención, corregir, ser rígidos, no ser flexible ante las reglas establecidas, por temor a que los hijos se desvíen de la línea que se tiene planeada para ellos. No obstante, la comunicación es un factor indispensable dentro del proceso de la educación.
Educación no es imponer, educar es participar en la formación de la personalidad de los hijos, lo que nos invita a estar abiertos a una comunicación con ellos para de esta manera poder conocer qué es lo que desean y que faciliten así el camino por el que se les irá llevando.
La comunicación no es un factor de la relación padres-hijos que se tiene que llevar a cabo en la etapa de la adolescencia, al contrario, es un factor que se comienza a trabajar desde el momento del embarazo, ya que está comprobadísimo que tu bebé puede escucharte cuando le hablas, comienza a conocer e identificar tu voz. Además está claro que la comunicación no se lleva a cabo únicamente a través de palabras, sino de gestos e incluso de sentimientos.
Cuando estás embarazada puedes transmitirle mil cosas al bebé a través de tu estado de ánimo, de esta manera te estás comunicando con él, así que debes elegir qué es lo que deseas transmitirle en ese momento. Es muy importante que te hables con tu bebé durante todo el embarazo ya que logras estimular su desarrollo, esto debido a que la comunicación le ayuda a desarrollar su sistema nervioso de manera óptima, le transmites que es amado y deseado, con lo cual comienzas a trabajar su autoestima. Los padres que hablan con su bebé durante todo el embarazo, le están transmitiendo amor y afecto.
Los padres deben aprender a dedicar tiempo suficiente a sus hijos, esto no implica una enorme cantidad de tiempo, sino aprender a brindar tiempo de calidad, tiempo del que surjan cosas positivas y se fortalezca la confianza, así como la relación entre ellos. Dentro de este tiempo es necesario escuchar, lo que se complica, porque un padre siempre habla, habla y habla sin dar oportunidad a los hijos de expresar sus ideas o sentimientos.
Como padre de familia comienzas a conocer a tu hijo en todos los aspectos, siendo uno de ellos la manera de actuar, de expresarse, de la cual puedes obtener muchísima información valiosa, que te puede decir sin palabras cuando tu hijo se siente bien o cuando se siente pésimo y requiere de tu ayuda, pero no se atreve a pedirla. En este punto lo importante es conocer a tu hijo a profundidad para poderte hacer de las herramientas que te ayuden a lograr una comunicación excelente con tus hijos.
Para lograr que tus hijos tengan la confianza de acercarse a ti, de contarte lo que les está sucediendo en todas las etapas de su vida requieres mostrar un gran interés en todo aquello que te quieran decir, ya que se dará cuenta de lo importante que es para ti todo lo que le suceda en su vida, así que no dudará en acudir a ti en cualquier momento.
El segundo paso es detenerte a reflexionar, a pensar profundamente, a controlar tus sentimientos para poder procesar la información que tus hijos te están dando en ese momento y no actuar de manera arrebatada, ya que con esto sólo lograrás que se aleje y no vuelva a comunicarse contigo.
Debes escuchar y dejar que tus hijos terminen de hablar antes de decir cualquier palabra que llegue a tu mente.
Como padre de familia tu obligación es estar monitoreando a tu hijo en todo momento, conocer a sus amigos, a quién frecuenta más, a dónde le agrada ir, qué actividades realiza durante todo el día. El supervisarlos es una habilidad que favorece una buena comunicación y disciplina, debido a que implica transmitir información, aclarar lo que se espera de ellos, poner los límites en donde sea necesario y buscar la mejor manera de mantenerlos dentro de estos límites.
foto: colegiowilliams.edu.mx