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México. – Un nuevo estudio sugiere que comer tarde puede tener afectaciones directamente en la regulación biológica del peso, cambiando la forma en que se queman calorías y almacenamiento de grasa.
Es por esto que, ingerir alimentos a altas horas de la noche puede incrementar el riesgo de obesidad.
Comer tarde aumenta el hambre y altera las hormonas reguladoras del apetito, aumentando el tiempo de vigilia, de acuerdo con los autores del estudio publicado en la revista especializada Cell Metabolism.
En resumen, argumentan que, la ingesta de alimentos en las últimas horas del día afecta a la cantidad de calorías que quema el cuerpo; los niveles de hambre; y la forma en que el organismo almacena grasa.