Por Redacción Monitor Expresso
México, 06 de noviembre de 2016.- El cepillo de dientes es algo muy importante en nuestra vida ya que lo usamos a diario y además nos hace lucir una sonrisa y aliento sanos, por ello la importancia de su uso.
Pero según el microbiólogo Robert Donofrio, de la organización NSF International, el cepillo es el tercer objeto más sucio de una casa, pues se encuentra en el baño, el lugar de la casa donde más bacterias, gérmenes y hongos se concentran.
Aquí te damos unos consejos para que tu cepillo se encuentre lo más limpio posible.
- Manos limpias. Lávate las manos antes de lavarte los dientes. Así evitarás que las bacterias que tengas en las manos pasen al cepillo.
- Agua caliente. Enjuaga tu cepillo con agua caliente antes y después de utilizarlo. Agítalo fuertemente para que se seque lo máximo posible.
- Guarda bien tu cepillo. Mételo en su recipiente con las cerdas hacia arriba y, si hay más en el vaso, evita que se junten para que no se contaminen de microorganismos entre ellos.
- Aléjalo del inodoro. En la medida de lo posible, procura que tu cepillo no esté demasiado cerca del inodoro o de la ducha.
- No uses los porta cepillos porque mantienen un ambiente de humedad idóneo para el desagradable crecimiento bacteriano. De preferencia solo úsalo cuando lo vayas a transportar (Viajes, trabajo, bolso)
- Lava el recipiente donde tienes tu cepillo. No esperes a que se cree una película viscosa en el fondo del vaso donde lo colocas.
- No lo prestes. Si lo compartes con tu pareja, familiares o amigos, podrías contagiar o contagiarte cualquier tipo de enfermedad bucodental.
- Cámbialo periódicamente. Los expertos nos aconsejan cambiarlo cada tres o cuatro meses.
- Si te enfermas, tíralo cuando te cures. Muchas enfermedades se pueden transmitir a través de la saliva, así que cuando te recuperes cambia el cepillo y evitarás contagiar a los que viven contigo y, de paso, evitarás volver a enfermarte.
Fuente: Tecnoxplora