En un acto sin precedentes en la justicia mexicana, el virrey Castillo aceptó esta tarde que los federales que detuvieron a Mireles deben explicar cómo fueron plantadas las armas al líder de las autodefensas.
Reconoce que las drogas que también se le imputaban a Mireles se trataban de sus medicamentos herbolarios para controlar la diabetes que padece el médico desde hace años, y no de drogas ilegales como en un principio se había informado.
Explicó que jamás amenazó a Mireles en ningún momento sólo le dijo que si seguía abriendo la boca y levantando a la gente en armas en contra del crimen organizado, este sería detenido, ya que nadie debe actuar sin su voluntad y mucho menos para enfrentar criminales sean o no arrepentidos.
Por otra parte trascendió que Mireles no se encuentra en Sonora como lo manejan algunos medios de comunicación, se encuentra en un centro médico después de horas de tortura que lamentablemente le aplicaron agentes sin escrúpulos que ya fueron puestos a disposición de un juez para que se determine las sanciones correspondientes.
Lo anterior subrayó no se da por la presión social o el impacto en su futura carrera política en busca del gobierno del Estado de México, por el contrario se da por el mal manejo que le dieron los federales al momento de la detención, mismos que ya fueron consignados por abuso de autoridad, falseamiento de hechos y robo calificado.
La nota fue realizada para Mundo Bizarro, cualquier contrariedad con la vida real es mera coincidencia, además este medio de Mundo Bizarro carece de toda credibilidad posible.