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Mundo.- Máxima tensión en el comercio mundial. La navegación en el canal de Suez sigue bloqueada en medio de la operación para desencallar el colosal portacontenedores Ever Given, que permanece atravesado en la vía marítima desde la madrugada del miércoles y que colapsa todo el tráfico de mercancías por barco entre Asia y Europa.
El jefe de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, reconoció el sábado en rueda de prensa que «es difícil decir un tiempo para solucionar el problema», en respuesta a las valoraciones de la empresa que se está encargando de liberar la vía, Royal Boskalis Westminster, confiando en que «a principios de esta misma semana» la operación podría cerrarse.
Durante el encuentro con los medios, Osama Rabie advirtió, además, que pese a que en un principio se atribuyó el encallamiento a los fuertes vientos y a una tormenta de arena, «los factores meteorológicos no son las únicas razones», apuntando directamente a «otros errores, humanos o técnicos».
El representante egipcio de la Autoridad del Canal explicó que, tras retirar la arena de la orilla y excavar para aumentar la profundidad en la zona del colapso, la opción principal sigue siendo arrastrar el portacontenedores con los 14 remolcadores que desde el viernes intentan arrastrarlo. Pero el éxito de la operación dependerá de las mareas. La alternativa que maneja Royal Boskalis sería descargar parte de la mercancía para aminoriar el peso del Ever Given, que lleva a bordo 18.300 contenedores.
La liberación del canal resulta clave porque por él transitan cada día unos 50 cargueros con contenedores con un valor de más de 8.000 millones de euros. En total, la cifra supone un 12% del tráfico mundial de cargueros y petroleros. Y desde el bloqueo, unas 165 embarcaciones esperan aún para atravesar el Canal, el único lugar por el que las mercancías transitan de forma directa entre Europa, el Mar Arábigo, el Océano Índico y los países de Asia-Pacífico. Es decir, un enclave comercial estratégico y único.
Fuente: Las Provincias