Morelia.– En sesión de Cabildo celebrada este miércoles, el Ayuntamiento de Morelia aprobó la contratación de un crédito por 135 millones de pesos, luego de un intenso debate entre los integrantes del cuerpo edilicio.
El dictamen fue avalado con 8 votos a favor, 3 en contra y 1 abstención, quedando formalmente autorizado el nuevo financiamiento, al que regidores de oposición calificaron como “una nueva deuda” para el municipio.
Durante la discusión, la regidora Edna Martínez Nambo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), argumentó su voto en contra señalando falta de transparencia en el manejo de la deuda pública municipal:
“En septiembre se terminó de pagar el préstamo de 180 millones aprobado en octubre del año pasado, del cual voté a favor como muestra de voluntad y confianza. Sin embargo, me he dado cuenta de que el nivel de transparencia no es el adecuado. No se ha reconocido cuánta es la deuda total de esta administración y hoy se pide aprobar un nuevo crédito por 135 millones”
Por su parte, la regidora Verónica Zamudio Ibarra, del Partido Acción Nacional (PAN), también votó en contra, advirtiendo que el crédito no establece mecanismos claros de control:
“Pedir un crédito es comprometer el dinero de la gente. Estamos hablando de un crédito sin candados: no sabemos cuánto costará en intereses y comisiones ni para qué se usará. Hoy mi voto es en contra porque defiendo la transparencia”, señaló.
En el mismo sentido, la regidora Mariana Orozco, de Morena, expresó que el nuevo endeudamiento representa una medida precipitada que compromete las finanzas municipales:
“Estamos adquiriendo un crédito a corto plazo por 135 millones 220 mil pesos. Este crédito todos los habitantes de Morelia lo vamos a terminar pagando. El crédito debe ser la excepción, no la regla”, dijo.
El presidente municipal sostuvo que el crédito permitirá mantener el ritmo de inversión en infraestructura pública y servicios durante los próximos meses, argumentando que Morelia cuenta con una calificación crediticia sólida y una capacidad de pago avalada por las instituciones financieras.
El edil también argumentó que no se trata de una deuda como tal, sino de liquidez para realizar algunos pagos y compromisos pendientes, defendiendo que el préstamo será liquidado antes de que termine su administración.
No obstante, para las regidoras de oposición, la falta de claridad sobre el destino del financiamiento y el monto total de la deuda vigente despierta preocupación sobre la sostenibilidad financiera del municipio y la transparencia en el uso de los recursos públicos.