Mundo. – La creciente presencia de bandas generadas totalmente por inteligencia artificial (IA) en plataformas como Spotify está comenzando a afectar directamente el trabajo e ingresos de músicos profesionales, advierten productores y expertos.
Proyectos como Velvet Sundown, Aventhis o The Devil Inside han superado el millón de reproducciones sin que haya un solo humano detrás de su música o imagen. Estas producciones, lanzadas desde interfaces automatizadas, se viralizan sin transparencia sobre su origen. A diferencia de otras plataformas como Deezer, Spotify no etiqueta ni identifica las canciones creadas por IA, lo que añade opacidad al fenómeno.
El productor Leo Sidran, ganador del Óscar, advierte que la música hecha por IA se está volviendo indistinguible para el público general, sobre todo en la escucha pasiva, donde no importa quién compone, sino que simplemente “suene bien”.
Dennis DeSantis, académico en la Universidad de Rochester, señala que listas de reproducción ya están siendo llenadas por música de ambientación firmada por “artistas fantasma”, reduciendo encargos reales a compositores, especialmente en sectores como el cine, la publicidad o los servicios públicos.
El fenómeno también se refleja en el mercado: Sidran confirma una fuerte caída en los encargos musicales desde finales de 2023, y expertos como George Howard, de Berklee College of Music, consideran que la IA representa “un desafío sin precedentes” para la industria musical.
Mientras tanto, las disputas legales por derechos de autor entre creadores humanos y desarrolladores de IA siguen en proceso. Para Mathieu Gendreau, académico en Rowan University, la IA no desaparecerá, por lo que los músicos deberán reinventarse y diversificar su trabajo.
A pesar del impacto, algunos como Sidran ven una oportunidad: “Es momento de que los artistas exploten lo que los hace únicos. Lo esperado, la IA ya lo hizo”.