Nueva Zelanda.- La bióloga Nan Hauser vivió un momento impresionante al ser salvada de un tiburón mientras nadaba en la costa Rarotonga.
Hauser se encontraba nadando en las aguas de la costa muy cerca del cetáceo cuando de pronto vio a un animal acercarse hacia ella; el comportamiento de la ballena fue colocar sus aletas debajo del cuerpo de la bióloga, utilizar su cabeza para empujarla y alejarla del animal que parecía ser un tiburón tigre.
“Nunca había visto una ballena tan insistente para tratar de meterme debajo de su enorme aleta pectoral. Traté de alejarme de ella por temor a que si me golpeaba demasiado fuerte con sus aletas o cola, eso me rompería los huesos”, dijo Nan.
Al final, la misma investigadora dijo que había visto bien la grabación de la travesía y que se había dado cuenta que había otra ballena que golpeaba el agua con su cola para alejar al tiburón que insistía en atacar.
Fuente: Debate