México. – El huracán John, ahora degradado a baja presión remanente, ha dejado severas afectaciones en Guerrero, especialmente en Acapulco, donde se registran inundaciones y daños devastadores.
Acapulco, un importante destino turístico en México, ha perdido su brillo y se encuentra inundado. Al igual que con el huracán “Otis” hace 11 meses, la comunidad enfrenta la destrucción de hogares, carreteras y la trágica pérdida de vidas.
Videos en redes sociales, muestran la magnitud de los daños en Acapulco, donde se pueden ver casas y carreteras gravemente afectadas. Los vehículos están casi completamente sumergidos, y las carreteras han adquirido tonalidades marrones por el lodo y las aguas desbordadas.
Las principales avenidas, como la Costera Miguel Alemán y el boulevard Vicente Guerrero, presentan niveles de agua superiores a un metro. Las torrenciales lluvias han arrastrado casas enteras y causado deslizamientos en los cerros, poniendo en riesgo a los residentes.
La situación en Acapulco es crítica; cientos de personas damnificadas han tenido que buscar víveres entre las inundaciones. Las calles están prácticamente intransitables y lanchas navegan, por lo que solían ser carreteras. Árboles caídos y techos destrozados son parte del panorama actual.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que, hasta ahora, se han reportado cinco fallecidos a causa del huracán, cuatro de ellos en áreas montañosas y uno en Acapulco. Los daños materiales son incontables y el presidente aseguró que se están realizando esfuerzos para rescatar a quienes han quedado atrapados por las inundaciones.
Sí, otra vez Acapulco pic.twitter.com/jvkadUi3e2
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) September 28, 2024
Además de Acapulco, otras zonas de Guerrero, incluyendo la Costa Grande, también han sufrido severas afectaciones. El puerto está paralizado por las inundaciones, con cortes de electricidad y la suspensión del transporte público, lo que obliga a los residentes a caminar para trasladarse.
Las carreteras han sido devastadas, dificultando aún más la movilidad en la región. La comunidad enfrenta un desafío monumental para recuperarse de esta nueva tragedia.