Mundo. – Aunque visualmente similares, el arroz blanco y el integral tienen diferencias importantes en su valor nutricional. Según la Academia Española de Nutrición y Dietética (AEND), el arroz integral conserva el salvado, el germen y el endospermo, mientras que el blanco es refinado, perdiendo así fibra, vitaminas y minerales.
La dietista María Izquierdo explicó que el arroz integral es más rico en nutrientes como vitamina E, vitaminas del grupo B, magnesio, hierro y antioxidantes. Además, tiene un índice glucémico más bajo, lo que ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre y prolonga la sensación de saciedad.
Aunque su textura es más firme y su cocción toma más tiempo, los expertos aseguran que, con una buena preparación, puede ser igual de delicioso. También se recomienda remojar y lavar bien el arroz integral antes de cocinarlo para reducir posibles trazas de arsénico, aunque su presencia no representa un riesgo alimentario grave.
En conclusión, si buscas mejorar tu dieta de forma sencilla, el arroz integral es una mejor opción que el blanco, sin necesidad de hacer sacrificios extremos.