“En la contradicción Estado contra mercado, el Estado debe reducirse a su mínima expresión, porque el mercado es el que regula, es el que domina y manda”
Durante ya más de 40 años hemos oído esa cantaleta neoliberal producto de las elucubraciones “mentales” de los teóricos contemporáneos al servicio de la burguesía especuladora como Von Misses, Milton Friedman y Federico von Hayek. Después de la debacle del capitalismo en 1929 intentaron, contra las ideas de Keynes, limitar la injerencia del Estado para propiciar el dominio del mercado.
No sobra decir que las ideas que salvaron al capitalismo después de la gran depresión de 1929 fueron las de Keynes precisamente con la participación, intervención y dirección del Estado.
El diseño de la “moderna sociedad de mercado” corresponde a los neoliberales apoyados en la gran autoridad que concentró Margaret Thatcher y al apoyo del palurdo ignorante pero determinante presidente Ronald Reagan.
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Pero… ¿dónde experimentar la aplicabilidad de las ideas neoliberales? En Chile. En 1973 (el imperialismo yanqui cínicamente lo ha aceptado), usó la fuerza y la insidia, la intriga y el dinero sucio, compró vergonzosamente al ejército de casta de Chile y asestó el golpe contra el régimen democráticamente electo del Compañero Presidente Salvador Allende.
Hábiles que son, los capitalistas, a veces con la mano criminal de Pinochet, de los dictadores del Sur del continente o de cómplices y subyugados mandatarios, como los mexicanos del período neoliberal, iniciaron la aplicación de esas ideas: el mercado es lo primero. El Estado no sirve.
Y se inició la orgía de privatizaciones.
No conformes con eso, y para profundizar el saqueo, recurrieron al Consenso de Washington para concentrar más riquezas.
Afortunadamente para el pueblo de México no necesitamos disparar ni un cartucho, porque al filo del estallido social, las condiciones objetivas y subjetivas se conjuntaron y con un líder (AMLO) necesario para el momento, (categorías de la necesidad y la casualidad), se detuvo la mano criminal del neoliberalismo.
Hoy exigimos ver la cara de esos teóricos y políticos reaccionarios panistas y priistas neoliberales, de los ideólogos, empresarios y gerentes que nos vengan a explicar cómo le va a hacer el mercado para resolver la crisis por la pandemia desatada.
El mercado está hundido, contraído, derrotado y espantado y ha sido el ESTADO en todas las naciones el que ha salido a aportar soluciones ante el desastre. Punto.