Europa. – La Comisión Europea ha dado inicio a dos procedimientos de especificación con el objetivo de “ayudar” a Apple a cumplir con sus obligaciones de interoperabilidad según la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta acción marca un nuevo capítulo en la confrontación entre la compañía y la Unión Europea, representando un choque de visiones sobre el futuro de la tecnología y su impacto en la sociedad.
La importancia de esta situación radica en que la UE busca que Apple abra iOS para permitir una mejor integración de accesorios y periféricos, como relojes inteligentes, auriculares y cascos de realidad virtual. A pesar de la buena integración de dispositivos como el Apple Watch, los AirPods y las Vision Pro, la empresa defiende su modelo de sistema cerrado, argumentando que esta estructura es fundamental para la seguridad y la experiencia del usuario.
Este conflicto refleja dos filosofías opuestas: la visión europea de plataformas abiertas e interoperables frente al modelo estadounidense, particularmente el de Silicon Valley, que favorece ecosistemas cerrados y altamente optimizados. La cuestión central radica en cómo encontrar un equilibrio entre fomentar la competencia y proteger la innovación y la propiedad intelectual.
Apple ha comenzado a dar pasos en línea con las expectativas de la UE, como lo demuestra la nueva función de emparejamiento de accesorios en iOS 18. Sin embargo, la UE demanda más, y es probable que exija a Apple no solo que abra sus plataformas y facilite el acceso a ciertas API, sino que también comparta tecnologías propietarias. Este último requerimiento podría desencadenar una controversia mucho mayor.