Cristian Ruiz
Morelia, Michoacán.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) en Michoacán, Antonio Mazier Contreras, aseguró que durante entre administraciones municipales de 2012 a 2018, funcionarios pedían a los empresarios del rubro moches de 10 al 15 % por cada obra pública adjudicada.
En entrevista, el empresario dijo que funcionarios de aquellas administraciones textualmente decían a los constructores que “si no te ponías guapo, no había trabajo”, además que ser víctimas de extorsión si no aceptaban dar parte del recurso asignado sus obras.
Entre los años 2012 a 2018 estaban en el mando municipal el priista Wilfrido Lázaro Medina y el independiente Alfonso Martínez Alcázar.
“Lejos de que nosotros corrompiéramos, nos extorsionaban si no te ponías guapo, no agarrabas trabajo, sí llegó a pasar. Había compañeros que si no les daban un porcentaje de la obra no había obra.”, explicó Mazier Contreras.
A título personal, el empresario dijo que por esta situación dejó de prestar su servicio por más de seis años al ayuntamiento de Morelia y su empresa buscó otro tipo de clientes o instituciones públicas que no intentaran extorsionar o condicionarlos para hacer una obra.
Por último, el presidente estatal de la CMIC aseguró que durante la actual administración municipal no se han detectado prácticas en las que existan sobornos entre funcionarios y constructores.