Naomi Carmona
Morelia, Michoacán. – Luego de casi un año de que el proceso para definir una consejería al interior del Poder Judicial de Michoacán, se atora por la polémica del perfil propuesto por el PRI, el causante del atraso, Adrián Avellaneda Hernández, renunció a sus aspiraciones por ocupar el cargo.
En reunión vía Zoom y ante los integrantes de la Comisión de Justicia del Congreso Local, el aspirante se presentó en audiencia donde informó su decisión y motivos para renunciar al proceso de selección, sin embargo, sus argumentos estuvieron más encaminados a criticar al Poder Legislativo y a los medios de comunicación.
Y es que el trabajo de la Comisión se detuvo por un presunto proceso en contra de Avellaneda Hernández, desde la Secretaría de la Función Pública por supuestos actos de corrupción durante su periodo como delegado estatal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“Es evidente que el dictamen no se ha votado en el Pleno hasta este momento, esto refleja una práctica insana del Congreso del Estado. El pretexto es por notas de un periodista que realizó de manera dolosa, evidentemente orquestada por un grupo de malosos, son notas antiéticas, inverosímiles, que denotan claramente la intención de afectarme en mi persona”.
Entre los requisitos para ser electo como parte del Poder Judicial del Estado, la Constitución Política de Michoacán en su artículo 76 indica “gozar de buena reputación y no haber sido sentenciado por delito doloso”.
Tras informar a la Comisión su renuncia, el presidente José Antonio Salas Valencia acordó reponer todo el proceso, sin embargo, la priísta Adriana Hernández Íñiguez recordó que los todavía inscritos tienen derecho a seguir con sus aspiraciones a ser consejero del Poder Judicial, por lo que solicitó hacer una revisión de la ruta en el procedimiento, para que no queden descartados los demás perfiles.