El pasado 20 de febrero, Ángel Gabilondo fue nombrado candidato del PSOE para la presidencia de la Comunidad de Madrid. A sus espaldas se contaban dos años como ministro de Educación, entre los años 2009 y 2011, y una larga trayectoria en el ámbito universitario.
Antes de llegar al Ministerio de Educación, Ángel Gabilondo ocupó el cargo de rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) entre los años 2002 y 2009. Entre 2004 y 2006 fue elegido presidente de la Conferencia de Rectores de la Comunidad de Madrid (CRUMA) y, en los dos últimos años que estuvo al frente de la UAM, ocupó también el cargo de presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), una institución que incluye a 50 universidades públicas y otras 24 privadas y que servía para que los distintos centros universitarios se coordinaran y tuvieran una voz unánime en diversos temas.
Fue una época de movilizaciones en el ámbito universitario. Las protestas contra el Plan Bolonia eran secundadas, además de por los estudiantes, por el grueso de profesores y rectores. Toda la comunidad educativa se opuso al cambio en el sistema universitario, con el que se abrían las puertas de las centros universitarios a las empresas y la educación dejaba de tener como objetivo principal la búsqueda del conocimiento para pasar a convertirse en puerta al mercado de trabajo.
Mientras llegaba al mundo universitario el concepto de empleabilidad, rodeado de protestas, el de financiarización se colaba por la puerta de atrás
A pesar de las críticas al Plan Bolonia desde la comunidad educativa, Gabilondo expresó en varias ocasiones su postura favorable a la entrada de las empresas en la universidad. En una entrevista en el portal madrid+d.org, el entonces rector de la UAM y presidente de la CRUE señalaba que “la implicación de las empresas, de las pequeñas y medianas empresas, [en la universidad] ha de ser mayor”. Gabilondo ponía como ejemplo a la propia UAM, en cuyo entorno, según describía, había “cientos de empresas, y en nuestro consejo social hay representantes de asociaciones que aglutinan más de 1.500 empresas”.
Haciendo honor a su apuesta por la relación entre empresas y universidades, el actual líder del PSOE en Madrid ocupó durante su trayectoria en la UAM y CRUE cargos en la Fundación Parque Científico de Madrid, fundación sin ánimo de lucro creada por la UAM y por la Universidad Complutense (UC), con el apoyo de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, el Ayuntamiento de Tres Cantos, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Banco Santander. También fue copresidente de la Fundación UAM-El País y vicepresidente de la Fundación Universidad-Empresa.
Universia, la rama universitaria del Santander
Ángel Gabilondo ocupó también, hasta que dio el salto al Ministerio de Educación en abril de 2009, cargos de consejero y vicepresidente en el Portal Universia S.A. un portal que se ofrece a las empresas para establecer nexos de unión con las universitarias a través de programas específicos. “¿Qué ofrecen a sus clientes, las empresas?”, la web lo explica de forma concisa: “Empleo, formación, publicidad y marketing”.
La tradición de ocupar cargos en Universia fue seguida por los siguientes presidentes de la CRUE. Tras Gabilondo llegó Federico Gutiérrez Solana, que ocupó el cargo hasta 2011, tiempo que también ocupó la vicepresidencia del portal Universia SA, donde también fue consejero hasta 2012. Adelaida de la Calle, rectora de la Universidad de Málaga, fue la siguiente en obtener la presidencia de la CRUE y mantuvo la dinámica de sus antecesores, ocupando también cargos en Universia desde entonces hasta 2014, igual que Manuel J López, actual presidente de la CRUE, con el que recientemente el Banco Santander ha llegado a un nuevo acuerdo con la conferencia de rectores para becas de movilidad en América Latina.
Desde Diagonal nos hemos puesto en contacto con Universia y el Banco Santander para preguntarles sobre las retribuciones de los consejeros de este portal, pero hasta el momento este medio no ha recibido respuesta.
Las relaciones entre el Banco Santander y la UAM se estrecharon aún más en los últimos meses que Gabilondo estuvo como rector. Al acuerdo de colaboración de enero de 2009 entre la entidad bancaria y la universidad madrileña le siguió un nuevo acuerdo, dos semanas después, para desarrollar proyectos conjuntos con instituciones académicas en Asia Oriental y en casas de estudios latinoamericanas.
Las tarjetas bancarias llegan a la universidad
Mientras llegaba al mundo universitario el concepto de empleabilidad, rodeado de protestas, el de financiarización se colaba por la puerta de atrás. Llegaban a las universidades las tarjetas universitarias ligadas a cuentas bancarias.
“Había que ser muy pesado para reclamar que no querías cuenta bancaria, y entonces te daban el carné de cartón de antes. La tarjeta empezó a utilizarse para pagar la matrícula, y hasta para sacar libros de la biblioteca. Muchos alumnos iban a la biblioteca a sacar libros con el resguardo de la matrícula porque se negaban a hacerse la tarjeta”, explica a Diagonal Gonzalo Maestro, antiguo alumno de la UAM y representante de estudiantes entre 2004 y 2008.
“En mi caso, la tarjeta también era del Santander. En la UMH se daba la tarjeta de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, y, aparte, los del Santander te convencían para que te hicieras la suya”, señala Jorge Salazar, quien comenzó sus estudios en la Universidad Miguel Hernández de Elche en el año 2006.
En general, buena parte de las universidades comenzaron a utilizar las tarjetas de los bancos para trámites universitarios, tarjetas que eran expedidas por la caja de ahorros de su propia comunidad o, en su defecto, por el Banco Santander.
Un informe del Banco Santander del año 2006 ya cifraba en 549 las universidades con las que tenía acuerdos integrales y en 3,7 millones las tarjetas expedidas a estudiantes y profesores universitarios de 170 universidades, “con prestaciones funcionales y financieras”. En su informe de 2013, ya cifraba en más de mil las universidades con las que había establecido acuerdos.
Fuente: Periodico Diagonal