Colombia,22 de nov 2013.-Colombia espera que México investigue a profundidad el plagio de Jhon Jairo Guzmán.
Aún con las cicatrices de las torturas que recibió durante 57 días de cautiverio, Jhon Jairo Guzmán Vásquez, el colombiano que logró huir de una banda de secuestradores en México, regresó el jueves a Colombia.
A las 6:40 de la mañana, en una discreta operación, la Cancillería, la Policía y la Cruz Roja lo recibieron en el aeropuerto El Dorado.
En la privacidad de una oficina de la Cancillería, Guzmán, de 44 años, contó que en la madrugada del 19 de noviembre logró salir corriendo del lugar donde había permanecido en cautiverio. El plagio, que fue grabado por aficionados, ocurrió el 20 de septiembre, a plena luz del día en el barrio Narvarte, en Ciudad de México.
“Después de la huida de mis captores, gracias a Dios un taxista me llevó al consulado y allá pedí mi repatriación”, dijo Guzmán, en una breve declaración a los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El colombiano llegó al consulado de Colombia al mediodía del 19 de noviembre, agitado y con unas esposas colgando en una de sus manos, muestra de las torturas a las que era sometido.
Para las autoridades aún no son claras ni las circunstancias ni el motivo por el que secuestraron a Guzmán. Solo se conoce que a principios de este año había llegado a México, al parecer para realizar algunos negocios.
“A mis compatriotas, por mi experiencia, no les deseo eso. Traten de regresar a su pueblo natal y aquí nos defenderemos, y Dios nos dará de qué comer, de qué vivir, pero Dios nunca nos faltará con la comida”, dijo Guzmán, quien vive en Cali.
Su esposa, Luz Edith Sarmiento, contó que los secuestradores le habían exigido no denunciar el plagio. “Me decían que no denunciara porque podían matar a mi esposo; que ponía en riesgo la vida de mis hijas y la mía”, contó Sarmiento.
Agregó que comenzaron exigiéndole una suma millonaria por la libertad de Guzmán, pero que luego la extorsión terminó en 40 millones.
“Yo no denuncié porque sentía en mi corazón que estaba vivo y me decía, no voy a denunciar, tengo fe. Yo denuncio el día en que escuche a mi esposo libre”, dijo Sarmiento. Y continuó: “Cuando me llamó estaba llorando, me decía estoy bien, me volé, me volé. Me decía saque las niñas del colegio que las pueden matar”.
Álvaro Calderón, director de Asuntos Consulares de la Cancillería, dijo que las autoridades colombianas conocieron el 20 de septiembre del secuestro, pero fue el 23 de ese mes cuando confirmaron que se trataba de un colombiano de identidad Jhon Jairo Guzmán. El hecho fue informado a la Policía, aunque la investigación la adelantaron las autoridades mexicanas.
Calderón señaló que Colombia espera que México haga una “investigación profunda sobre el hecho”. Añadió que Guzmán continuará bajo revisión médica. “Llegó supremamente golpeado, con traumatismo físico”.
El procurador de México, Rodolfo Ríos Garza, por su parte, reveló que dos personas se encuentran detenidas por el secuestro del colombiano, entre ellas un agente de la Policía federal de Ciudad de México y un taxista. Dijo que al parecer otras tres personas estarían vinculadas al caso.
Entre tanto, el Gaula de la Policía, que realiza un acompañamiento a Guzmán, adelantará una investigación para aclarar el secuestro.
Gaula había alertado de secuestros en México
A finales de octubre pasado, el Gaula de la Policía alertó del secuestro de colombianos en México. La modalidad detectada por la Policía se concentraba en turistas colombianos en Ciudad de México, Cancún y Acapulco.
En total, cuatro personas habían asegurado que eran engañadas por empleados de los hoteles, quienes en asocio con bandas mexicanas las obligaban a pagar extorsiones.
Al tiempo, en Colombia las familias eran presionadas a pagar millonarias sumas y amenazadas por las redes, que se hacen pasar como miembros de carteles mafiosos.
fuente: eltiempo.com