México.- El presidente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, vuelve a estar en el centro de la polémica, esta vez por el creciente escrutinio sobre su entorno familiar. Su madre, su hermano y su arquitecto de confianza aparecen vinculados a propiedades y movimientos financieros bajo sospecha, en medio de los procesos de investigación y expropiación que realiza el gobierno de Campeche encabezado por Layda Sansores.
De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), varios terrenos adquiridos por familiares del priista fueron obtenidos mediante operaciones irregulares. Entre ellos, uno registrado a nombre de su madre, Yolanda Mercedes Cárdenas Montero, y otros dos a su arquitecto, Juan José Salazar. Estos bienes fueron expropiados por el gobierno estatal en septiembre, bajo el argumento de que habrían sido comprados con recursos de procedencia ilícita.
El caso más reciente involucra a su hermano, Emigdio Gabriel Moreno Cárdenas, señalado por presuntamente recibir más de 150 contratos del Congreso local a través de su empresa de agroindustria. Según Sansores, Emigdio trianguló millones de dólares entre sus compañías y cuentas personales en Miami, en una operación que hoy investigan la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Investigaciones periodísticas revelan que Emigdio Moreno, químico petrolero de profesión, habría construido un vasto imperio inmobiliario mientras su hermano ascendía en la política. Los registros muestran propiedades en zonas de alta plusvalía de la Ciudad de México, como Polanco, Irrigación y Anáhuac, además de lujosos inmuebles en Campeche, algunos en el exclusivo conjunto “Puerta Alameda”.
Expedientes oficiales del Registro Público de la Propiedad y del Instituto Catastral de Campeche confirman que, en conjunto, Alejandro Moreno, su madre, su hermano y su arquitecto suman al menos 35 terrenos y casas en distintas entidades. Un entramado familiar que, según los investigadores, refleja la magnitud del poder económico que ‘Alito’ y su círculo más cercano acumularon a la sombra de su carrera política.