México. – La xilacina, un tranquilizante veterinario conocido como “tranq” o “droga zombie”, ha sido identificada como una grave amenaza para la salud en México. César Raúl González Vaca, director estatal del Servicio Médico Forense de Baja California, alertó sobre los riesgos de esta droga, que se combina con fentanilo, un opioide potente, y provoca efectos devastadores en el cuerpo humano.
La xilacina, aunque legal para uso veterinario, se ha utilizado ilegalmente en humanos desde principios de los 2000, principalmente como adulterante de otras drogas como la heroína. Sus efectos incluyen sedación extrema, euforia, hipotensión, bradicardia, y necrosis de la piel, que puede llevar a amputaciones. Además, la xilacina no se detecta en los exámenes comunes de orina, lo que dificulta su diagnóstico.
Las autoridades sanitarias advierten que esta droga es peligrosa especialmente en combinación con otros depresores del sistema nervioso central, como el alcohol o las benzodiacepinas, ya que puede provocar depresión respiratoria grave, coma o paro cardiaco. La sobredosis requiere atención médica inmediata, incluyendo el uso de naloxona en caso de que se haya combinado con opioides.
La creciente presencia de la xilacina en el mercado ilícito de drogas pone en alerta a las autoridades y a los expertos, quienes insisten en la necesidad de estrategias para combatir esta amenaza emergente.