Hace 30 años ¿qué hubiera dado el Partido de la Revolución Democrática por ser la izquierda dominante en la vida política nacional?. El mismo PRD que es ahora un transfigurismo partidista que se fue pareciendo cada vez más y más al PRI de antaño.
Históricamente, la Ciudad de México y Michoacán fueron sus bastiones. Hoy el PRD es un leve susurro en la Capital del País y en Michoacán continúa con vida en el Poder Ejecutivo; pero el Congreso del Estado es otra cosa.
Actualmente, la lucha por la supervivencia al interior del Congreso del Estado se deja sentir a todas las luces:
Como patadas de una persona que se está ahogando y que el soplo de vida se le está escapando, el PRD ha querido engañar a la ciudadanía alegando que tiene 8 y no 7 Diputados ya que hace poco más de 48 horas el PRD llegaba con 7 diputados al Palacio Legislativo de Michoacán, presumiendo a los 4 vientos que le había “arrebatado” 1 diputado a MORENA; para quedar este último con “apenas” 13 representantes populares,o 17 si se le suman los diputados emanados del PT y que llegaron en conjunto a través de la Coalición “Juntos Haremos Historia”.
Lo anterior nunca aconteció. Finalmente, al momento de la toma de protesta (y con base en la información que se plasmó en la Secretaría de Servicios Parlamentarios del H Congreso del Estado de Michoacán) el PRD se quedó con sus 7 escaños y la Coalición MORENA-PT con los 17 de origen. Pero, ¿por qué era tan importante ese último diputado para el PRD? Para poder pelearle a MORENA, junto con el PAN, la Presidencia de la Junta de Coordinación Política –ese poder que está atrás de toda Mesa Directiva de cualquier Congreso estatal o el Nacional–.
En el Congreso de Michoacán la mayoría es clara y durante la toma de protesta esta fue la distribución de los 40 diputados locales:
MORENA: 13 Diputados.
PAN: 8 Diputados.
PRD: 7 Diputados.
PRI: 5 Diputados.
PT: 4 Diputados.
VERDE: 2 Diputados.
Movimiento Ciudadano: 1 Diputado.
Por lo que siete diputados no son suficientes para dirigir ninguno de los dos principales órganos de dirección del Congreso: La Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, por consecuencia, los esfuerzos de la operación política de los actores del PRD que obtuvieron la renuncia de diputado que encabezaba la lista de plurinominales en MORENA Michoacán fue mal calculada y no le dio ese octavo pasajero que necesitaba al momento de buscar estos codiciados espacios de poder, la anterior a consecuencia de un mal cálculo político de los perredistas.
Es por eso, por la renuncia del “pluri número uno de MORENA”, que se dice en la vox populi que hubo que hacer alarde de la “danza de los millones” para “comprar voluntades débiles, avariciosas y sin escrúpulos”. Sólo quienes tienen estas características, darían la espalda a su gente. Pero ya lo dice la sabiduría popular, el amor no tiene precio, ¡la traición sí! Y ahora el pueblo lo exhibe, en redes sociales, y en la comida, es “comidilla” tan solo a pocas horas de tomar protesta.
Seguramente no es fácil para el hoy fracturado, agonizante y débil PRD nacional y de Michoacán ver como la oportunidad histórica se le va de las manos. Y es que además de agonizar, lo hace con serias deudas a cuestas: le debe muchos de los espacios a la coalición ventajosa y manipulada hecha con el PAN; pero, sobre todo, les debe a todos los mexicanos ser una izquierda verdadera y no de conveniencia.
La Ruta Nacional de López Obrador busca imponer su realidad: Corrupción o austeridad, temas que serán relevantes por fin en Michoacán, al menos así lo prometen los representantes de la Cuarta Transformación en Michoacán, cuyos tópicos los han dejado claros, así como los intereses.
¿El baile de los millones se acabará con un proyecto de austeridad Republicana?
Lo que casi un millón de michoacanos buscaron al votar por el proyecto de MORENA fue el de tener representantes populares que se rijan por la transparencia, ligada a la honestidad, que se ha prometido será la compañera de este Proyecto de Nación.