Por Redacción Monitor Expresso
Ciudad de México a 04 de julio de 2016.-Al renunciar como presidente del PRD, Agustín Basave, dejó a la dirigencia el “libro amarillo”, un documento de 41 páginas en el que detecta los males que aquejan al sol azteca y menciona que la identidad perredista se ha desdibujado, no por las alianzas electorales, sino por los actos de corrupción en los gobiernos de ese partido y por la subordinada cercanía que han tenido algunos líderes con el gobierno federal.
En el documento denominado Por el renacimiento del PRD, en poder de El Universal, Basave Benítez reconoce que “las consecuencias imprevistas del Pacto por México y el surgimiento de Morena también han puesto en duda el proyecto histórico e ideológico del sol azteca”.
Tras ocho meses al frente del PRD, Basave entregó el balance a Beatriz Mojica, quien durante los próximos 15 días estará a cargo de la presidencia del partido, y dijo que si el sol azteca quiere reconquistar a los ciudadanos tiene que investigar y expulsar a los perredistas corruptos.
También planteó que el partido debe mantener su postura aliancista, pero ante el rechazo de Andrés Manuel López Obrador y Morena, se vislumbra un escenario adverso para conformar una alianza de las izquierdas en 2017 y 2018.
Tras ocho meses al frente del sol azteca, entregó el balance a Beatriz Mojica, quien por los próximos 15 días estará a cargo de la presidencia del PRD, y sostiene que la asignatura pendiente es combatir la corrupción al interior del partido y de sus gobiernos.
Quien retomará su trabajo legislativo en San Lázaro el lunes aclaró que el PRD sigue en recuperación, pues no se encuentra en estado de crisis, como hace ocho meses. Basave pidió al perredismo mantenerse unido y reinventarse, pero sobre todo un acuerdo que les permita redefinir su marca personal y diferenciarse de otras opciones de izquierda.
Basave reconoció que en la dirigencia nacional no tuvo las condiciones para encabezar esta reforma, “pero hago votos porque mi renuncia detone un proceso de concientización que desemboque en la determinación en la cúpula del partido para emprender la transformación que las bases de nuestro instituto político piden a gritos”.
Dejó una propuesta para fortalecer la figura del presidente nacional, frente a los acuerdos previos en mesas de corrientes “que limitan y debilitan la capacidad de negociación, determinan la decisión de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional”.
Dijo que los espacios en el CEN del PRD deberían ser ocupados por el coordinador nacional de cada expresión. “De ese modo se evitaría la existencia del órgano metaestatutario de la mesa de corrientes y se fortalecería el CEN”, sostuvo.
Planteó un nuevo prototipo de presidente nacional para garantizar la gobernabilidad, que tenga la facultad de tomar varias decisiones, como la designación y destitución de coordinadores de bancada, tanto en congresos locales como en las cámaras federales; definición de secretarías de la dirigencia nacional, es decir, capacidad de nombrar y remover al menos a los titulares de las secretarías de finanzas, organización, electorales y comunicación, más allá de cuotas de corrientes.
Propuso que el líder nacional tenga moción de confianza, esto es que pueda convocar al Consejo Nacional para someter a consideración propuestas de alianzas o iniciativas de ley; que tenga capacidad de veto en decisiones del CEN; además de interlocución con el gobierno federal, para que los líderes de corriente o legislador consulten si hay capacidad de negociación y se eviten acuerdos unilaterales. Y, finalmente, capacidad de definir candidaturas en situaciones extraordinarias.
Basave pone en la mesa la desaparición de varias comisiones, como la electoral de afiliación; la fusión de las comisiones de ética y auditoría para fusionarla en la Comisión Anticorrupción. Y que haya candidaturas para perredistas no adscritos a las corrientes.
Fuente: NDMX