Fotografía/Irving Rivas
Chihuahua, México. – Al no saber de cuándo será elaborado el plan de riegos del próximo ciclo agrícola, el grupo de productores que mantiene tomadas las instalaciones de la presa La Boquilla se prepara para pasar ahí la Navidad y también probablemente el Año Nuevo, mientras tanto la ciudadanía mantiene el apoyo con víveres para ellos.
Tres meses y una semana, es el tiempo que ha transcurrido desde aquella jornada del 8 de septiembre, cuando cientos de agricultores, expulsaron a los elementos de la Guardia Nacional y del Ejército que resguardaban la presa, luego de que fuera abierta con fines de extracción para el pago del Tratado de 1944.