Mundo. – La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food), que consiste en alimentar a los perros con alimentos crudos como carne, huesos, órganos, frutas y verduras, podría estar asociada con deficiencias endocrinas en las mascotas. Así lo señala un artículo reciente publicado en DiarioVeterinario.com, un sitio especializado en salud animal.
La dieta BARF se basa en la premisa de ofrecer a los perros una alimentación que imite lo que consumirían sus ancestros salvajes en la naturaleza.
Aunque esta dieta puede parecer una opción natural y atractiva, puede conllevar riesgos significativos para la salud de los perros, especialmente en relación con sus sistemas endocrinos.
Cada perro tiene necesidades nutricionales únicas que varían según su raza, edad, tamaño y nivel de actividad.
Un desequilibrio en los nutrientes, ya sea por exceso o déficit, puede afectar negativamente el funcionamiento de las glándulas endocrinas. La falta de una nutrición adecuada puede provocar problemas hormonales y otras complicaciones de salud en las mascotas.