Mundo.- Una joven de 14 años dio a luz en el garaje de su casa, y a espaldas de sus papás metió a su bebé en un congelador, acto que terminó con su vida, en Yárkovo, en la región de Novosibirsk en Rusia.
La muerte del niño salió a la luz cuando la madre de la menor oyó que su hija gemía de dolor a altas horas de la noche y, pensando que esta sufría de apendicitis, llamó una ambulancia. La niña confesó la verdad al paramédico y este, a su vez, dio aviso a la Policía.
La adolescente, que contrajo una infección por las condiciones antihigiénicas del parto, fue hospitalizada en estado moderadamente grave, aunque su vida no corre peligro.
Aparentemente, la menor había puesto fin hacía poco a una relación amorosa con otro joven de 19 años, aunque no ha trascendido si es el padre biológico del bebé muerto.
Por su parte, los padres de la menor dijeron a la Policía que no se percataron en ningún momento el embarazo de su hija y pensaron que, simplemente, había aumentado de peso.