Australia. – Una mujer de 80 años, Suzanne Rees, fue encontrada muerta en la isla Lizard, ubicada en la Gran Barrera de Coral, después de que el crucero en el que viajaba zarpó sin ella.
De acuerdo con las autoridades australianas, Rees se separó de su grupo durante una caminata bajo altas temperaturas y no regresó al barco Coral Adventurer, que partió sin realizar un recuento de pasajeros. Su cuerpo fue hallado al día siguiente por equipos de rescate.
Su hija, Katherine Rees, acusó a la empresa Coral Expeditions de “falta de cuidado y sentido común”, al permitir que el barco continuara su ruta sin confirmar la presencia de todos los viajeros.
La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima abrió una investigación y planea interrogar a la tripulación cuando el crucero llegue a Darwin.
La compañía lamentó lo ocurrido y aseguró estar colaborando con las autoridades. Expertos en la industria calificaron el hecho como un “caso trágico y excepcional”, ya que los cruceros suelen contar con estrictos protocolos y tecnología para evitar que un pasajero quede atrás.







