Por Redacción Monitor Expresso
“¡NO INSULTES A MI PRESIDENTE!”, así se vieron varias publicaciones en las redes sociales ante el discurso del ex líder de Pink Floyd, Roger Waters; la justificación de los reclamos de estas personas es que el artista no tiene derecho alguno a insultarlo porque es un extranjero, cuando ni siquiera lo insultó, solo lo invitó a escuchar a su pueblo.
Creo que nuestra reacción debería ser la opuesta, la razón es simple: Roger Waters se atrevió a hacer lo que muchos artistas mexicanos tienen a su alcance y no tienen el valor de hacer. Se tomó el tiempo y la molestia de hablar en español con el fin de ser la voz de muchos mexicanos que buscan justicia; nos recordó el por qué las artes pueden y deben tener importancia social.
El arte nos debe comunicar emociones y también nos debe permitir el formarnos un criterio, hagamos memoria, muchas de las obras artísticas que han trascendido en la historia lo han hecho por el peso de su crítica social. Por ahora, les mencionaré algunos ejemplos literarios: Charles Dickens reflejó de forma fiel y cruda las desigualdades sociales que se vivían en territorios ingleses; ¿qué decir de Victor Hugo? Autor francés que plasmó en papel los movimientos sociales y las tragedias que aquejaban a las clases bajas de Francia; recurriendo a ejemplos más actuales, Elena Poniatowska, escritora mexicana nacida en Francia que, bajo una época en la que la represión social estaba a la orden del día, se armó de valor para ir a Lecumberri a entrevistar a presos políticos e ir tocando de puerta en puerta con el fin de recopilar los testimonios que dieron forma a La noche de Tlatelolco. Y ahora, trasladándonos al ámbito musical, hace casi dos años Calle 13 se presentó en la 12° entrega de los Grammy Latino y aprovechó la oportunidad para protestar por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
En el último ejemplo que he mencionado, Residente, integrante de Calle 13, mencionó que, lejos de que su protesta tuviera un motivo político, se debía a que el asunto tenía que ver con los Derechos Humanos. Y, citándolo de forma directa, dijo: “A todos los artistas les afecta lo que acurre, y como artista aunque sea puertorriqueño te afecta lo que ocurre en México, Argentina, en Venezuela, en todos los países.”
Y es justo así como actuó Roger Waters, mostró su interés y preocupación por lo que está pasando en México a pesar de que uno podría pensar que es extranjero y que el tema no es de su interés ¿Y qué hacemos nosotros? Difamamos a los pocos que se atreven a alzar la voz por lo que muchos pensamos; nos resguardamos en nuestras escuelas u oficinas bajo el pretexto de que cumpliendo con nuestro trabajo somos buenos ciudadanos; denigramos a los indígenas y pobres porque son unos mugrosos que no avanzan porque no quieren; queremos llenar nuestras redes sociales de contenido optimista pero ignoramos las noticias o información que nos podría permitir mejorar las cosas; preferimos callar al que viene de visita cuando nos dice que nuestro actuar en casa no está bien.