Muchas mujeres con júbilo celebran este día, y una mayoría de ellas sin comprender cuál es el motivo o la razón, creen que es su día y que las tienen que celebrar por el simple hecho de ser mujer, pero desconocen lo que se tuvo que vivir para lograr esto que hoy en día festejan con alegría, fue una gran lucha que emprendieron muchas mujeres… a continuación les describo una cronología de los sucesos ocurridos que he recopilado de varias fuentes:
Del 1857, se realizó una marcha convocada en este mes por el sindicato de costureras de la compañía textil de Lower East Side, de Nueva York, para protestar por las míseras condiciones laborales y reclamar una jornada laboral de sólo 10 horas. Sería una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. A partir de aquí el mes de marzo se convertiría en el mes de las movilizaciones obreras en Estados Unidos por los derechos de las trabajadoras. Distintos movimientos y sucesos se sucedieron a partir de ese episodio, que sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo.
1867, Diez años después, en el mes de marzo, tuvo lugar una huelga de planchadoras de cuellos de la ciudad de Troy, en Nueva York, quienes formaron un sindicato y pidieron un aumento de salarios. Después de tres meses de paro, las huelguistas se vieron obligadas a regresar al trabajo sin haber logrado su demanda.
1908, el 8 de marzo, ocurría un grave suceso en la historia del trabajo y de la lucha sindical. Cerca de 130 trabajadoras de la fábrica Cotton de Nueva York, se declaraban en huelga y ocupaban el lugar donde estaban empleadas. Su reivindicaciones eran simples y justas: conseguir una jornada laboral de 10 horas, salario igual que el de los hombres y una mejora de las condiciones higiénicas. El dueño de la empresa ordenó cerrar las puertas, y provocar un incendio, con la intención de que las empleadas desistieran de su actitud. Sin embargo, las llamas se extendieron y no pudieron ser controladas. Las mujeres murieron abrasadas en el interior de la fábrica.
1908, más de 15,000 personas exigieron en las calles de Nueva York mejoras salariales, derecho al voto para las mujeres, reducción de la jornada de trabajo y condiciones laborales más dignas.
1909, el 28 de febrero, el Partido Socialista de Estados Unidos celebró el primer “Día Nacional de la Mujer”.
1910, de forma paralela, La Internacional Socialista proclamó en Copenhague el “Día de la Mujer”, a favor de los derechos de las mujeres y la instauración del sufragio universal. Participaron más de 100 mujeres de 17 países, quienes aprobaron que se instaurara la celebración. Zetkin hizo la propuesta durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague. Reivindicando especialmente a las más de quince mil obreras textiles que se movilizaban en Nueva York exigiendo reducción de la jornada laboral, mejores salarios y el derecho al voto. Clara Zetkin, una de las principales dirigentes socialistas y feministas, propuso al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer
Las obreras decidieron organizarse y luchar por una jornada de trabajo de 10 horas, sueldos equiparados a los que ganaban los hombres y condiciones meas higiénicas de trabajo.
En varias ocasiones salieron a la calle para dejar constancia de su inconformidad pero los empresarios se justificaban en una ley del Derecho Romano denominada “Imbecilita Sexus” del senador Consulto Veleyano que sostenía que “las mujeres eran imbéciles por naturaleza, y que por lo tanto debían ser equiparadas a los niños o a los tarados”.
Así, la gran mayoría de las españolas “sobrantes” decidieron prepararse para trabajar y subsistir sin ser manejadas. Fueron las primeras, mujeres de clase media culta, privadas de recursos materiales, que unían sus salarios a los de sus maridos para contribuir al presupuesto familiar.
1911, el 19 de marzo de se celebró por primera vez en la historia el “Día Internacional de la Mujer” en Dinamarca, Alemania, Austria y Suiza. La fecha se conmemoró con mítines a los que acudieron más de un millón de personas, quienes exigían que las mujeres tuvieran derecho al trabajo, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Días después, el 25 de marzo de 1911 el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist sirvió como catalizador para conmemorar el Día de la Mujer en este mes. El día serviría también como homenaje a las fallecidas de la fábrica textil, creando un gran eco a nivel mundial. La tragedia repercutió en la legislación laboral estadounidense y en la necesidad de que las mujeres gozaran de condiciones laborales adecuadas. Un incendio en una fábrica de Nueva York que acabó con la vida de más de 140 trabajadores, la mayoría de ellos, mujeres.
Sin embargo, la incorporación real de la mujer al trabajo se realizó, en gran parte, gracias al afán de ésta por mejorar su formación. Entre 1920 y 1936, surgieron las primeras mujeres con cargos importantes como María de Maeztu, Rafaela Ortega, Jimena Menéndez, Pilar Madariaga, Carmen Baroja de Caro, Victoria Kent o Concha Espina.
Poco a poco con el paso del tiempo fueron aprobándose leyes a favor de las reivindicaciones de la mujer. Por ejemplo, en abril de 1958 se reformó el Código Civil dando la posibilidad a la mujer de no verse obligada a abandonar el domicilio conyugal, ni perder la custodia de sus hijos tras haber cometido adulterio. No cabe duda que otra suerte hubiera corrido Madame Bovary en estos tiempos. E incluso mejor aún para Flaubert, el autor del libro, que no habría terminado en la cárcel por incitación al adulterio.
La historia del 8 de marzo está cruzada por situaciones y hechos que muestran un escenario más complejo y rico en acontecimientos marcados por la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas, y el creciente auge del sindicalismo femenino durante las primeras décadas del siglo XX en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Finalmente, el 8 de marzo acabó de oficializarse en 1977, cuando la Asamblea General Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el Día Internacional por los Derechos de la Mujer.
Los orígenes del Día Internacional de la Mujer están ligados a los partidos socialistas de Estados Unidos y Europa, en particular al protagonismo de las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que, desde 1908, instauraron unas jornadas de reflexión y acción denominadas Woman’s Day. La primera tuvo lugar el 3 de mayo de 1908, en el teatro Garrick de Chicago, con el objetivo central de hacer campaña por el sufragio y contra la esclavitud sexual.
El color morado
El color morado es el color representativo del Día de la Mujer, y el que adoptan las mujeres o los edificios como signo de la reivindicación. Fue el color que en 1908 utilizaban los sufragistas ingleses. En los 60 y los 70 las mujeres socialistas escogieron este color como símbolo de la lucha feminista y posteriormente se le asoció a la jornada que se celebra cada 8 de marzo.
Muchas han sido las trabas que ha tenido que superar la mujer a lo largo de la historia y muchas son las que todavía le quedan por derribar. Porque a pesar de que la revolución feminista ha producido grandes cambios en el transcurso del siglo XX, las mujeres de hoy día aún necesitan hallar el difícil equilibrio entre el ámbito laboral y doméstico. Y eso sin contar las innumerables mentalidades atávicas aún existentes de actitudes machistas e incluso insultantes.
Han pasado más de 100 años de aquellas históricas jornadas de lucha y nuestro mejor homenaje es el de seguir movilizadas por nuestros derechos.