Morelia, Michoacán.- José Oscar Mayorga Baltazar salió rumbo a una reunión de trabajo el 21 de septiembre del 2018, en Hermosillo, Sonora. Desde ese día su familia no sabe dónde está, pues desapareció sin dejar rastro. Su esposa –quién vive en Michoacán con sus hijos- se ha dedicado a buscarlo desde entonces. Ella ha perdido toda la esperanza de que siga con vida.
María Teresa Fuentes Hernández forma parte del colectivo “Familiares Caminando por Justicia”, un grupo que se dedica a buscar a personas desaparecidas ante la omisión de las autoridades.
Este día las michoacanas integrantes del colectivo y que formaron parte de la V Caravana “Buscando Encontraremos”, informaron que, a los más de 300 casos registrados de personas desaparecidas en Michoacán, se le suman otros 40 casos, haciendo la lista cada vez más grande, y posicionando a la entidad en el quinto estado con más desaparecidos, a decir de Mercedes Ruíz González, vocera de la asociación.
La desaparición de José Oscar Mayorga es tan sólo uno de los 46 mil hombres y mujeres desaparecidos en todo el país, según datos del Comisionado Nacional de Búsqueda, Roberto Cabrera Alfaro, vertidos en el mes de enero.
Según datos de Plataforma México, a la fecha se cuenta con el registro por huella dactilar de 36 mil 708 personas fallecidas sin identificar en el país.
La vida de María Teresa Fuentes y la de su familia cambió por completo; ella espera al menos poder recuperar los restos de su marido, pues con dolor acepta que su esposo está muerto.
-¿Por qué cree que está muerto?
– Porque debemos de pensar en todo, en lo posible y los imposible. Nos ponemos a buscar en vida y vemos que no encontramos, entonces pensamos que en donde está es una fosa, porque es lo más común encontrar un cuerpo en una fosa.
-¿Ya perdió la esperanza de que se encuentra con vida?
– La verdad sí. Ya hubiéramos tenido comunicación, ya hubiésemos hablado con él, pero ¿Qué piensa uno? Que entonces está en una fosa, en cuál, no lo sabemos y es algo que lastima bastante.
Se dio a conocer que además de las 40 nuevas denuncias por desaparición forzada, se registraron 17 posibles casos positivos, de los cuales uno pudo ser confirmado; un hombre de 31 años localizado en una fosa común del panteón de la tenencia de Chichimequillas y cuyo cuerpo fue entregado a sus familiares; y en Aquila se localizó una fosa clandestina que contenía 43 restos óseos entre falanges, metatarsos y cóndilos.
María Teresa Fuentes Hernández, al igual que cientos de personas continúan buscando a sus familiares, esperando que algún día puedan recuperarlos vivos o muertos, ante la omisión de las autoridades que limitan su capacidad de actuar.
“Es desgastante y lastimoso que las autoridades lejos de apoyar a las familias que andamos buscando a nuestros familiares nos cierren las puertas, nunca tienen una respuesta concreta”.
Ella a diferencia de otras personas no recibió amenazas cuando su esposo desapareció, sin embargo si sufrió un intento de extorsión, pues le llamaron para entregar la cantidad de dos millones de pesos en tan sólo 24 horas para recuperar a José Oscar.
Su vida, como la de sus hijos dio un vuelco, al igual que más de 40 mil personas a las que les arrebataron a sus familiares.
“Es un cambio de vida muy fuerte, mi hijo el más chico quería dedicarse a jugar fútbol y ahora no quiere hacer nada, el más grande es reservado y simplemente sufre en silencio. No se le desea a nadie tener que vivir una situación así”.