Fotografía/ Pulzo
Estados Unidos.- Este martes la Corte Suprema de Pensilvania publicó un informe en el que un gran jurado señala que unos 300 sacerdotes católicos son responsables del abuso sexual de más de 1.000 menores en seis diócesis de ese estado de EE.UU.
El reporte indica que algunos de los menores fueron “manipulados con alcohol o pornografía” y que “a algunos les hicieron masturbar a sus agresores o fueron manoseados por ellos”.
“Algunos fueron violados oralmente, algunas vaginalmente, algunos analmente”, agrega el informe de más de 1.300 páginas que documenta los presuntos abusos.
De acuerdo con el texto, las víctimas fueron mayormente varones, aunque también hubo menores de sexo femenino, adolescentes y preadolescentes.
El fiscal general del estado, Josh Shapiro, destacó que el reporte detalla “un encubrimiento sistemático por altos cargos de la Iglesia en Pensilvania y en el Vaticano” durante los casi 70 años de presuntos abusos que cubre la investigación.
“Los sacerdotes estaban violando niños y niñas y los hombres de Dios que eran responsables de ellos no solo no hicieron nada; lo escondieron todo, por décadas”, afirmó. Como consecuencia del presunto encubrimiento, casi todos los casos son demasiado antiguos como para ser juzgados, ya que la mayoría son anteriores al año 2000.
Por demás, en ese estado existe un “estatuto de limitación” que impide que las víctimas de abusos sexuales en la infancia presenten demandas civiles contra la Iglesia después de cumplir 30 años.
Shapiro no descartó que el número real de víctimas supere la cifra actual, ya que, en su criterio, es posible que las denuncias de algunos menores se hayan perdido o que muchos optaran por mantener el silencio ante el abuso.
Fuente: BBC