Por Redacción
Brasil.- Luego de varias riñas políticas en Brasil sobre el juicio político de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, todo está por llegar a la primera parte de su desenlace, en sesión extraordinaria es la conclusión de meses de pugnas, que prácticamente han paralizado al gobierno y dividido al país.
Hasta el momento en dos horas de votación 200 diputados se han manifestado a favor del juicio y 51 se han declarado en contra, tres se han abstenido y faltan por pronunciarse 259.
Si 342 de los 513 miembros de la cámara baja votan a favor del juicio político, el proceso de remite al Senado, donde otra votación podría suspender a Rousseff y entregarle el cargo al vicepresidente Michel Temer, a quien Rousseff acusa de ser parte de una conspiración en su contra.
Si los legisladores votan en contra de destituirla, las gestiones para separarla del cargo quedarían canceladas. Cualquier proceso subsiguiente tendría que comenzar desde cero.
Tal parece que el futuro pende de un hilo, mientras los legisladores lentamente votaban sobre si llevarla a juicio o permitirle finalizar su gobierno en 2018.
Con información de AP