Por Jairo Cerriteño
Morelia, Michoacán a 3 de marzo de 2016.- La sobre exposición del titular del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado Michoacán, Juan Carlos Barragán Vélez, muestra una violación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Y es que el director del ICATMI en su afán de usar cada acción, o incluso en el trabajo diario que realiza dentro de este instituto hasta en el absurdo hecho, siempre aparece su imagen, la cual parece mostrar una proyección personal.
Barragán Vélez ex candidato interno para la presidencia municipal de Morelia, fue uno de los que no contento con el resultado presentó una inconformidad ante el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM), misma que echó abajo la candidatura de Raúl Morón Orozco en un principio.
También llamado emprendedor por el mismo, Barragán Vélez en su busca por la candidatura formó el proyecto Mano a Mano de la cual aún representa como coordinador, en este buscó los reflectores pintando baches en la ciudad de Morelia, bajo el lema “Adopta un Bache”, además de proponer una Morelia sustentable y defender los derechos de los caninos.
Pero en esta proyección desde el ICATMI el político está violando el Marco Jurídico que menciona que los servidores públicos serán responsables del cumplimiento de estas bases en los términos del Título Cuarto de esta Constitución.
La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
Lo que dice es que las leyes, en sus respectivos ámbitos de aplicación, garantizarán el estricto cumplimiento de lo previsto en los dos párrafos anteriores, incluyendo el régimen de sanciones a que haya lugar.
El ICATMI catalogado como una paraestatal de la administración pública descentralizada cuenta con un presupuesto anual superior a los 170 millones de pesos, de los cuales según informó la propia Institución no presenta gastos de publicidad en redes sociales o propaganda.